La joven belga dijo a la Policía que salió de un salón de tatuajes con 56 estrellas en un lado de la cara, en vez de las tres que había pedido

Kimberley dijo que se quedó dormida y no pudo protestar
Una adolescente belga dijo a la Policía que salió de un salón de tatuajes con 56 estrellas en un lado de la cara, en vez de las tres que había pedido, señalaron fiscales el martes.
"Dije esta parte, la de arriba, está bien, pero no el resto", explicó Kimberley Vlaeminck de la ciudad de Kortrijk, a unos 90 kilómetros al noroeste de Bruselas, a la emisora belga VRT.
La joven de 18 años comentó que se quedó dormida durante el procedimiento, y que despertó adolorida cuando su nariz estaba siendo tatuada.
Un portavoz de la oficina del fiscal de Kortrijk agregó que la Policía realizaba una investigación luego de la queja de la adolescente.
El artista tatuador dijo que Vlaeminck había aceptado las 56 estrellas.
"Ella aceptó, pero cuando su padre la vio, comenzaron los problemas", dijo el tatuador citado por el diario belga Het Laatste Nieuws.
Vlaeminck comentó que quiere mantener los tatuajes en su frente, pero que se quitará los restantes.
Agencias.
Antes no despertó en Acapulco.
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