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viernes, 30 de abril de 2010

Y ya se presentía…

Y es que era demasiado obvio como para dejarlo pasar, justo esta semana estaba comentando con algunas personas que un día 9 de septiembre del año 2009 era una situación numérica chingona como para cotorrear un rato diciendo que si volteabas las tres cifras, obtenías el afamado 666, el número cabalístico de la bestia…

Incluso me atreví a retar a más de alguno, diciéndoles que ya veríamos en los noticieros como primer impacto que un grupo de brujos se pondría a decir que el fin del mundo estaba cerca, también veríamos astrólogos, y por supuesto a Walter Mercado con su amanerado estilo diciendo “ hoy es 9 de Septiembre del año 2009, ¡ojo! Amigos nacidos bajo el signo de capricornio (o cualquier otro signo) este día es un día muy cargado de energía, hoy se abre una puerta del bajo mundo astral debido a la presencia de 3 números nueve, que si los volteas será el 666, ¡no es buen momento para invertir en los negocios, ni para el amor”

Y por supuesto que en este momento no es buen momento para los negocios, aunque el señor Mercado no lo imagine estamos pasando por una crisis de la chingada… y para el amor tampoco es buena época porque es sabido por todos que por la panza las broncas comienzan a llegar.

Lo que si nunca me imaginaba es un inmigrante, fanático religioso, esquizofrénico y además de todo pendejo, fuera a poner a todo un país de cabeza , y hecho camote.
Es digno de imaginar el momento en el que este fulano se paró a mitad del vuelo u les dijo a los viajantes: “señores pasajeros, gracias por preferir este vuelo para morir, han de saber que como la mayoría de los mexicanos llevo un chingo de tiempo buscando la oportunidad de ser escuchado por el presidente, por su gato, por el gato de su gato, o ya de perdis por la mascota de cualquiera de los anteriores, y nada ha pasado, es por este motivo que hoy decidí tomarme tres latas de jugo en mi desayuno, y con las latas hacer una bomba”.

Imagino una azafata con cara de susto y pensando “ojala y esto que siento entre mis ropas sea que me senté en un pastel”, acto seguido llamando a la cabina informando al capitán “señor, un terrorista quiere desmadrar esta nave por que el presidente no lo escuchó”, de inmediato el capitán avisó a la torre de control diciéndoles: “un extranjero ha secuestrado el avión” a lo que seguramente la torre respondió : “ ¿a chinga y como sabe que es extranjero?”, a lo que el capi hubiera respondido: “ si fuera mexicano sabría que acá en México un político nunca te hará caso, no importa que importante o no importante sea lo que tengas que decir.

Acto seguido la torre pregunta al capi: ¿cómo están los pasajeros?, el capi responde “¡yo que chingados voy a saber, en cuanto la azafata me informó lo cabronas que se estaban poniendo las cosas, no encerramos en la cabina con doble seguro y todo.
Fue entonces cuando la azafata informó al chofer de los aires, “señor, el terrorista dice que le de 7 vueltas a la ciudad de México” y el capitán como buen mexicano digo “mis huevos, 7 son un chingo, que me lo deje en menos o no se hace” y así han deber pasado los minutos en los cuales con la intermediación de azafata capitán y secuestrador estaban en el estira y afloje

secuestrador :¡ándale dale 7 vueltas!

Capitán: no se puede, me puedo meter en pedos con el sindicato de aviación.

Secuestrador: no seas hijo de tu puta madre, siquiera déjalo en dos vueltas ¿qué te cuesta?

Capitán : mira, en serio no está en mis manos, ya sabes es que ahora con esto de la crisis nos han recortado gastos, y con eso de que el precio de la turbosina sube sin control, nos ponen una madre de combustible, es más mientras hemos estado discutiendo esto ya valió madres, ya esta prendiendo el foquito que dice que hay pasar a ponerle… y si no nos apuramos a bajar olvídate se tapan los filtros de la pichancha de la cuchunflixia, y no sabes el pedo que se arma, hay que bajarle el motor a la nave y todo.

Secuestrador: no pues eso si esta cabrón mano, mejor vamos a bajar no sea que te metas en pedos.

Fue entonces cuando el capitán de la nave aprovecho para avisar a la torre de control, que traía un secuestrador y en ese momento se armó el desmadre en tierra, la encargada de hablar con el piloto en chinga llamó a seguridad, donde un guardia mal pagado y fastidiado le respondió: “¿y para que me llama a mi lupita?” ya sabe que de acá no salen llamadas, déjeme decirle al supervisor a ver si él puede marcar a la policía”

Acto seguido el supervisor se volvió pendejo pensando, “en el programa deISO900, no viene el proceso a seguir para casos de secuestro de aeronaves”, y entonces recurre a lo único sensato que tiene a la mano, la tetralogía de duro de matar, y dice a sus adentros “necesitamos un negociador” y es en ese momento que corre en chinga a buscar a don Ramiro, y piensa ¡a huevo, ese cabrón es re bueno para organizar y cobrar las tandas, lo de los cumpleaños, y la venta de colchas”

Entonces va por Ramiro : “jálate pa´ acá cabrón hay una onda en la que necesito que me eches una mano, mientras te explico deja marco a la tira para que vengan a madrear al cabrón que necesito de que bajes del avión.

Y fue cuando llegó la llamada al centro de emergencias de la policía, y se desató la alerta a lo cabrón, en todas las comandancias de policía se movilizó personal, se podía ver a cientos, tal vez miles de polis chocando unos contra otros, amontonándose por entrar a una patrulla llena cuando había varias vacías a un lado.

Al poco rato llegaron al aeropuerto policías por centenares, helicópteros que estropeaban el tráfico aéreo, granaderos, militares, bomberos y desnudistas disfrazados de bomberos, vendedores ambulantes, fotógrafos ,reporteros, y por supuesto una bola de cabrones curiosos que ni vela tenían en el entierro.
Total que a la mera hora no se ocupó de Ramiro con su amplia experiencia para negociar, tampoco de los polis, ya que el secuestrador se entregó al llegar para que el piloto no fuera a tener pedos con el sindicato por la descompostura del avión.

Una vez que los polis, lo tenían capturado, posaron para la foto diciendo que habían hecho un trabajo de pocas pulgas, y lo pusieron ate cámaras a decir el motivo por el que había tomado la decisión de secuestrar una aeronave, a lo que el secuestrador solo dijo: “es que tengo meses pidiéndole al presidente que me escuche lo que Dios me manda a decirle…” “Dios dice que la bandera mexicana esta chida, que esta chido lo del águila puteando a la víbora… la víbora represen a Satanás tratando de hacer que comamos la manzana del árbol prohibido.”, es por eso que dije que tenía una bomba, pero en realidad son botes con foquitos, estampitas y uno que otro buscapié.

Y todo este desmadre, solo le enseña a las personas menudas ¡si quieres que te escuchen tienes que hacer algo espectacular y que parezca explosivo!

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